Dos poemas inéditos
Por Dafne Benjumea
Publicado en nº 3 (Primavera 2017)


PANDORA

Pandora lleva en su interior toda carga de lo incierto.
Pero ella nunca dice nada.
Su cuerpo blanco, de manos celestiales, blancas, blanquísimas
sueña con la humedad de una tierra sin mitología.

Pandora no sabe que es la primera.

¿En qué pensarás cuando miras hacia el frente?
¿Qué largos caminos dejaste en el blanco de tus manos,
en la voluta del pensamiento cada vez que miras hacia la caja?
¿A qué sabe la espera? ¿A qué pesa lo oscuro?

Pero Pandora nunca dijo nada.

Su silencio,
un valle de centauros dormidos bajo la luna.




COVER DE UN POEMA DE SAFO

«Se han puesto la luna y las Pléyades; ya es media
noche; las horas avanzan, pero yo duermo sola»



Esa luz redonda gorda blanca goRRRda
florece blanca en mitad de la pizarra donde años después
escribieron con tiza blanca -y no goRRRda- todos mis versos (y deseos).
Mérope Táigete Estérope Electra – no la psicotrágica
        la que sueña sauces llorones
            la que triste cueva muerte
                y flor de cerezo en rostro-
Alcíone Celeno y Maya
danzan sonrientemente junto a la blanca goRRRda
bella gordita luna daaaAaaanzan en el cielo
y el cielo duele, me duele!
tiene ese algo de sonido de tango
de dolor de tango
    de amor de tango
que sólo entendí con el paso del tiem
po los dientes del tiem
po de un día como
        Tarde! Tarde!
qué queréis que haga si se me ha hecho
        Tarde! Tarde!
más sola que vuestra hermana
-Calipso-
        me siento
y más sola ahora que antes
miro al cielo y bajo los párpados
los largos párpados los linces párpados los templos párpados
y pienso en mí.